
Métodos para combatir las humedades en tu casa
Las humedades son uno de los problemas más frecuentes y recurrentes en muchas casas. La humedad en las paredes deja unas manchas muy feas además de que su aparición no resulta para nada beneficiosa para la salud. Si sufres alguno de estos problemas no te preocupes, en este artículo vas a encontrar unas cuantas soluciones para combatir las humedades y acabar con ellas con facilidad.
No cubras la humedad
Con el ánimo de disimular la humedad en paredes acaban cubriendo estas. Ya sea detrás de un sofá, un cuadro o cualquier otro mueble tapan esta humedad para que no se vea y afee la habitación. A pesar de que esto es una solución estética, no es para nada práctica. Esto es debido a que, como vamos a ver en el siguiente consejo, es importante que el aire circule en el interior de la casa. Si tapamos la humedad estaremos contribuyendo a que el aire quede retenido y, por lo tanto, la humedad además de crecer aparecerá moho.
Ventila con frecuencia
Independientemente de la temperatura que haga en la calle, abre las ventanas para ventilar como mínimo unos 10 minutos al día para quitar humedad. Gracias al aire que circula se altera el ambiente que necesitan los hongos y bacterias para su desarrollo, por lo que será bastante más complicado que se produzcan humedades además de estar fomentando un ambiente mejor para nuestra salud.
Precaución con la pintura
Otro de los errores habituales que solemos cometer es pintar directamente sobre la humedad para que esta desaparezca. Esta pintura tiene que ser la solución final y no el principio para acabar con el problema. Con esto queremos decir que se debe de aplicar con anterioridad un impermeabilizante para que la humedad no vuelva a suceder. Una vez que tengamos el impermeabilizante aplicado podremos aplicar la pintura sin problema con la seguridad de que esta humedad no se repita.
Deshumidificadores
La mejor forma de acabar con las humedades es prevenir que estas aparezcan. Te habrás dado cuenta de que en la gran mayoría de casos estas humedades se producen cuando llueven mucho o hace un clima frío. Para evitar que nos aparezca la humedad podemos utilizar un deshumidificador. Estos deshumidificadores son pequeños aparatos eléctricos que se conectan a la corriente y se encargan de absorber y drenar la humedad de forma sencilla. Además, también son perfectos para utilizar si tienes problemas respiratorios y el problema de la humedad va más allá que una mancha en la pared.
Utiliza sal
La sal es uno de los remedios caseros más sencillos con los que poder acabar con la humedad. El truco es bastante sencillo, simplemente tendrás que colocar un recipiente plano y añadir al mismo un kilo de sal gruesa. La sal cuenta con una gran capacidad de absorción y es estupenda para absorber precisamente esta humedad. Cuando notes que al cabo de dos días la sal está mojada o que ha cambiado un poco de color, ya habrá absorbido la humedad de la estancia y será momento de renovarla.
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